Los zapatos evitan que toques el suelo con el cuerpo o la piel, incluidos el césped, la arena, la tierra o las raíces. Pisar hormigón o madera tratada con plástico puede tener el mismo efecto. Nuestros cuerpos absorben los radicales libres con carga positiva de los dispositivos electrónicos y la radiación que nos rodea: hornos de microondas, computadoras, WiFi, dispositivos Bluetooth y teléfonos móviles. La tierra tiene muchos electrones, lo que le da una carga negativa. La tierra posee iones negativos, que neutralizan los productos tóxicos que se forman en nuestro organismo. Estos productos hay que eliminarlos, pero si estamos conectados a tierra somos capaces de neutralizarlos, haciéndolos menos nocivos. Quitarse los zapatos y pararse en el jardín, con tierra y plantas, puede beneficiar tu salud. La conexión en nuestros hogares es una toma de corriente que tiene su correspondiente descarga a tierra, lo que puede reducir cualquier exceso de carga positiva. El Grounding ayuda a mejorar el sueño, reduce la inflamación, aumenta la circulación y equilibra la producción de cortisol.
En un mundo donde las expectativas disminuyen y crece la desesperación, la jardinería es divertida y genera ilusión y compromiso. Cultivar hierbas es un acto de fe. Tomar una pequeña semilla, cubrirla con tierra sana, cuidarla, verla crecer y maravillarse con el cambio que se está produciendo, crea una pausa mágica ante el símbolo poético del cambio, es como ver crecer a un niño para ser ese niño. No importa en qué parte del mundo te encuentres, las festividades celebran indiferentemente de las culturas y religiones, y los temas de hermandad y paz siempre están presentes. Tú y yo siempre podemos pensar en la alegría que nos brinda un jardín mágico.
La expectativa, la fe y la esperanza se plantan en los lugares sagrados donde cultivamos hierbas. La dedicación y el trabajo simbolizan el amor y el cuidado, no solo por nuestras plantas, sino también por la familia, los amigos y los vecinos. Es un recordatorio de nuestra herencia, nuestra ascendencia y nuestro amor por nuestra familia para proporcionar productos orgánicos, frescos y sostenibles. Refleja nuestra personalidad y carácter. A medida que las horas del día se alargan, es divertido imaginar la vegetación que hay más allá. A veces, al amanecer, salgo al jardín y me veo descalza y cubierta de tierra bajo un millón de estrellas y pienso que plantas nacerán esta vez. En mi jardín practico un ritual de apreciación de los elementos, expresando gratitud por lo que está por venir.
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